Aprender de nuevo

Carme Olivera, coordinadora de Terapia ocupacional en Corporación Fisiogestión, nos acerca a esta terapia tan importante en el campo de la rehabilitación.

Terapia ocupacional es según la OMS: “el conjunto de técnicas, métodos y actuaciones que, a través de actividades aplicadas con fines terapéuticos, previene y mantiene la salud, favorece la restauración de la función, suple los déficit invalidantes y valora los supuestos comportamentales y su significación profunda para conseguir las mayores independencia y reinserción posibles del individuo en todos sus aspectos: laboral, mental, físico y social”. ¿Nos lo traduce?

En líneas generales el terapeuta es el profesional dentro del ámbito sociosantirario que se encarga de mejorar la autonomía de la persona desde un punto de vista preventivo y de rehabilitación. Trabaja la funcionalidad, la reeducación de sus actividades cotidianas, y también, cuando la persona tiene limitaciones valora el entorno, y observa si necesita algún tipo de ayuda técnica o de adaptación. El objetivo principal es la promoción y el conseguir el máximo nivel de autonomía y de independencia de la persona.

¿Cuál es el perfil de la persona que necesita la Terapia ocupacional en su vida diaria?

No hay un límite ni de edad ni de patología, sino que son personas que están en riesgo, o que han tenido una limitación en sus actividades. Nos movemos tanto en el ámbito de la salud social y mental. En la Corporación atendemos muchos pacientes desde un punto de vista de rehabilitación física.

Terapia Ocupacional¿Algún ejemplo?

Imaginemos una persona que haya padecido un Ictus, que previamente era independiente, o que ya tenía algunas dificultades. Este paciente a raíz de esta patología aguda le habrá provocado una serie de déficits que nosotros intentaremos recuperarlos lo máximo posible con la fisioterapia y la terapia ocupacional. Desde esta última, lo reeducaremos para que pueda volver a realizar por sí solo actividades cotidianas: vestirse, transferencias, y acciones que le permitan vivir de manera independiente o de su entorno domiciliario: las tareas de la casa, ir hacer la compra o coger un transporte. También en actividades que para él sean significativas, valoraremos cuáles son sus limitaciones, y a partir de aquí veremos qué soluciones podemos encontrar.

Como trabajamos en el ámbito domiciliario, al estar insitu, podemos estudiar qué riesgos, barreras hay en su entorno y asesorarle en cómo podemos hacer que sea seguro y más accesible, como por ejemplo, la supresión de barreras arquitectónicas.

 ¿Qué papel juega el cuidador en la rehabilitación del paciente?

Es una pieza básica en el tratamiento, sobre todo, esto se ve en el ámbito domiciliario. Aunque nuestros tratamientos son individuales, durante la sesión, también, hacemos participar al cuidador. Su grado de implicación en todo el proceso, no solo mientras estamos en el domicilio, sino el resto del día, y siguiendo las pautas marcadas por los profesionales será una condición muy importante para el éxito de la recuperación del paciente.

“El terapeuta ocupacional debe trabajar las expectativas, hacerlas reales, y cuando esto no es posible intentar reconducirlas”

¿Cómo es la metodología de trabajo de un terapeuta con el paciente?

Dentro del servicio quien pauta la terapia ocupacional es el médico. Él dará una orientación de cuáles serán los objetivos a poder trabajar. Sin embargo, cuando el terapeuta llega al domicilio y ve al paciente, hará una valoración de sus limitaciones y del entorno, detectará cuáles serán las actividades en las que necesitará ayuda. A partir de este primer diagnóstico, la metodología va a ser trabajar la funcionalidad, para ir reduciendo estos déficits. Se le enseñará cómo superarlos, y al cuidador cómo intentar estimular al paciente. Como hemos comentado anteriormente, al estar en el domicilio se detecta los riesgos, las barreras que puede encontrarse. En muchas ocasiones se exige adaptar el entorno con alguna ayuda técnica o soporte externo para reducir los obstáculos. Entonces debemos enseñar a utilizarla y a hacer un seguimiento sobre su efectividad.

En el ámbito ambulatorio se trabaja más  la funcionalidad. También, puedes hacer una valoración del entorno, a partir de la información del paciente, y ver qué puede necesitar. Se trabaja todo el aspecto de prevención de caídas, la ergonomía y posicionamiento. Muy importante la higiene postural, sobre todo, en patologías como la artritis o la artrosis.

¿Casos de éxito y casos más difíciles?

Antes decíamos el tema de la edad. Cuando estamos en el ámbito domiciliario la media de edad de nuestros pacientes es de 65 años aprox. Este es un factor importante. ¿Casos de éxito? Pacientes con un perfil joven o que viven solos, y para ellos es muy importante la autonomía personal, poder ser independientes. Ya que el objetivo del terapeuta ocupacional y de servicio es conseguir el máximo nivel de autonomía posible. Es un reto trabajar con una persona que vive sola y quiere continuar así, o una persona joven con alguna discapacidad, porque para ellos el tema de la autonomía es básico.

Casos más difíciles son aquellos en los que el grado de dependencia es importante. Nuestro objetivo entonces será el de dar herramientas para adaptarse a la situación y mejorar la calidad de vida, pero en ningún caso curar al paciente. El conflicto aparece cuando te das cuenta que las expectativas del paciente o de la familia están alejadas de las circunstancias reales. En esta situación debemos hacer ver cuál es realmente el objetivo del tratamiento. Incluso así, puedes tener la sensación de que no has conseguido las metas marcadas ya que la realidad se aleja de la expectativa.

En nuestra labor hay un punto importante: trabajar las expectativas, hacerlas reales, y cuando esto no es posible intentar reconducirlas.

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