Tras unas semanas de desenfrenos calóricos ya hemos llegado a enero, probablemente con algún quilo de más. Di adiós a los quilos de más.
Nuestra mente se llena de buenos propósitos este nuevo año, que no siempre se acaban cumpliendo y tiramos la toalla antes de tiempo. Son muchas las personas que se proponen comenzar a ir al gimnasio y disminuir su ingesta calórica con el objetivo de perder peso. Pero no es necesario pasar hambre para ello, son muchos los alimentos que podemos consumir y que nos pueden ayudar a compensar y rebajar el peso ganado. El mayor error que se suele cometer es recurrir a las famosas ‘dietas milagro’, un plan que resulta algo sencillo y con resultados rápidos pero que pueden llevar a poner en riesgo nuestra salud. Existe una serie de alimentos recomendables que nos pueden ayudar a bajar de peso de forma saludable:
- Verduras: Cualquier tipo de verdura se sitúa dentro de una dieta equilibrada, nos aportan fibra y ayudan a favorecer el tránsito intestinal y a saciarse con mayor rapidez. Durante la noche es preferible no consumir verduras crudas ya que son más difícilmente digeribles y retienen líquidos.
- Fruta: Recomendable tomarla entre horas (media mañana y merienda), nos aportan mucha fibra, vitaminas y minerales. Las menos calóricas y bajas en azúcares son la piña, el kiwi, la pera, la manzana o la mandarina.
- Carne: La carne también forma parte de una dieta equilibrada. Es preferible consumir carnes magras como el pollo, el conejo o el pavo. La forma de cocinarla también es importante, a la plancha, en el horno o cocida.
- Ensaladas: No tienen por qué ser solo de lechuga, hay multitud de variantes como de espinacas, rúcula, canónigos o endivias, con menor cantidad de agua y mucha fibra.
- Pescado: Teniendo en cuenta que los pescados con menos calorías (grasas) son los pescados blancos (merluza, bacalao, dorada, lubina o rape entre otros). Existen cantidad de formas de cocinarlos; al vapor, al horno, al papillote o a la plancha.
Para beber, claramente el agua (en todas sus versiones) es indispensable en una alimentación saludable. Evitar bebidas gaseosas o con un alto nivel en azúcares.
Por otro lado, es importante combinar esta alimentación con la práctica de ejercicio físico, como mínimo caminar 30 minutos al día a paso ligero, optar por subir y bajar escaleras y coger lo menos posible el transporte público y el coche.
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