Bronquiectasias

Bronquiectasias: Síntomas y tratamiento

¿Qué son las bronquiectasias?

Las bronquiectasias son dilataciones anormales y permanentes de los bronquios, producidas por la destrucción de los componentes elásticos y musculares de sus paredes. También provocan alteraciones el epitelio mucociliar.

Se pueden localizar en un segmento, en un lóbulo pulmonar o bien estar diseminadas por todo el árbol bronquial.

El origen es desconocido y no es una patología por sí misma ya que suele ser la consecuencia de otras patologías previas como:

  • Infecciones.
  • Alteraciones del sistema inmunitario.
  • Alteraciones de los cilios.
  • Hipersensibilidad.
  • Asma.
  • EPOC.
  • Fibrosis quística.
  • Obstrucción bronquial.
  • Dolencia inflamatoria intestinal.
  • Dolencias del tejido conectivo.

Se cree que se inician a partir de un proceso infeccioso o por una condición genética primaria que altera el sistema de limpieza del pulmón. Esto provoca que la mucosidad y las bacterias estén más tiempo en el árbol bronquial.

Desencadenando así un proceso inflamatorio que reduce todavía más la depuración bronquial y facilita de nuevo otra infección, que provocará más mucosidad y más inflamación, entrando así en un círculo vicioso. Hay que actuar entonces para romper el círculo.

¿Cuáles son los síntomas de las bronquiectasias?

Las bronquiectasias pueden ser asintomáticas y a menudo vienen acompañadas por tos, expectoración abundante y pueden estar colonizadas por diferentes microorganismos.

Es clave conocer cuáles y como son los síntomas que presentamos en la fase estable de la dolencia para reconocer cuando estamos ante una agudización y acudir al médico.

Es importante observar:

  • Cambios en las características de la expectoración (cantidad, color y consistencia).
  • Presencia de sangre en el moco o expectoración de sangre.
  • Aparición o aumento de ahogo.
  • Fiebre.
  • Dolor costal entre otros.

¿Cuáles son los tratamientos de la bronquiectasia?

Fisioterapia respiratoria
  1. Nos pueden recetar medicamentos para controlar la dolencia como broncodilatadores, antiinflamatorios, antibióticos orales o inhalados, mucolíticos o si tenemos insuficiencia respiratoria nos pueden pautar oxigenoterapia. Es muy importante seguir las indicaciones del médico y no interrumpir el tratamiento pautado aunque nos encontremos mejor.
  2. Fisioterapia respiratoria: Para eliminar la mucosidad existen diferentes técnicas respiratorias como el clapping o las vibraciones que requieren de la ayuda de un profesional o un familiar para realizarlas. También hay otras técnicas que trabajan con la profundidad y la velocidad de la salida del aire que podemos trabajar nosotros mismos. También se pueden utilizar aparatos que generan una vibración en las vías aéreas que facilitan el desprendimiento de la mucosidad como el Futter, el Cornett, el Acappella o aparatos de presión respiratoria positiva. Los dos momentos más importantes para realizarlos son a primera hora de la mañana y antes de irse a dormir.
  3. Hidratación: Mantener una hidratación adecuada hará que la mucosidad se vuelva más fluida y sea más fácil de eliminar. La mejor forma de aumentar la ingesta hídrica es beber pequeños sorbos durante todo el día.
  4. Evitar el tabaco.
  5. Seguir una dieta variada y equilibrada. Es mejor hacer 5 o 6 ingestas ligeras distribuidas a lo largo del día que comidas copiosas.
  6. Hacer ejercicio físico moderado para fortalecer la musculatura y disminuir la fatiga.
Bibliografía:

- Rodrigo-Troyano, A., (2017). Información sobre las bronquiectasias.

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