“No te chupes el dedo!”, “no te muerdas el jersey!!”, “aún llevas chupete?”, “no te muerdas las uñas!!”
¿¿¿Por qué no???
Estos hábitos pueden afectar a la implantación dentaria y/o a otros órganos activos de la articulación produciendo dislalias o alteraciones en algunos de los órganos que intervienen en el habla.
1.-SUCCIÓN DIGITAL. “chuparse el dedo”, según la presión que se ejerza puede provocar deformación del paladar, alteración en la implantación de los dientes y alteraciones en la articulación de sonidos del habla /r/, /s/ etc.
2.- SUCCIÓN DEL CHUPETE. El uso de un chupete adecuado, con tetina anatómica y respetando pautas de intensidad y duración sin sobrepasar el uso hasta los 2, 2.5 años de edad, no es lesivo, es incluso importante para favorecer la succión y el crecimiento del maxilar superior. De lo contrario puede producir alteraciones en la implantación dentaria, en la deglución, en la articulación, en todas o en alguna de ellas.
3.- SUCCIÓN LABIAL, LINGUAL O DE LAS MEJILLAS. “morderse el labio, la lengua y/o las mejillas”, puede producir desplazamiento de los incisivos inferiores y superiores, en ocasiones también alteraciones en las mandíbulas.
4.- SUCCIÓN DE OBJETOS “morder los puños del jersey, el cuello de la camiseta, el lápiz etc”. Puede provocar en casos extremos desviaciones de la mandíbula.
5.- ONICOFAGIA “morderse las uñas”, puede producir disfunciones en las arcadas dentarias.
Los hábitos nocivos junto con alteraciones en la respiración puede conllevar problemas de deglución atípica y de articulación. Por ese motivo es recomendable evitarlo o en su defecto intervenir tempranamente.
Marta Sánchez
Esta entrada también está disponible en: Catalán