Signos de alerta en el Trastorno de Espectro Autista

El Trastorno del Espectro Autista (TEA) es un trastorno neurobiológico del desarrollo que se manifiesta durante los tres primeros años de vida y que perdura a lo largo de todo el ciclo vital. Es un trastorno plurioetiológico, es decir, diversos factores tanto genéticos como ambientales, no claramente identificados, son los que favorecen su aparición.

No obstante, existen otras causas, actualmente desconocidas, que dan lugar a alteraciones cerebrales muy tempranas. Según varios estudios se estima que el TEA gira alrededor del 1% de la población, y afecta con más frecuencia a los niños que a las niñas, en una proporción de 4 a 1.

Las personas que presentan este trastorno muestran una serie de síntomas relacionados con la interacción social, la comunicación y la falta de flexibilidad en el razonamiento y en su comportamiento.

A continuación, se pueden observar ciertos signos de alerta característicos de este trastorno, según la edad cronológica del niño.

A los 3 meses:
  • Ausencia de sonrisa afectiva con los de su alrededor
  • Ausencia de mirada o contacto visual
  • Solo fija su mirada en estímulos luminosos
  • Llora sin motivo
  • Alto grado de irritabilidad
  • No reconoce la voz de sus padres ni muestra interés por ella
A los 6 meses:
  • Cerrar fuertemente sus manos (reflejo de prensión palmar) sin mirar el objeto con el que se presiona
  • Fascinación por sus manos y pies
  • Ausencia de vocalización típica de los 6 meses
  • Falta de expresividad (ohh, ahh…)
  • Disminución de los gestos anteriores al lenguaje, como el morder
  • Posturas anómalas y extrañas

A los 9 meses:

  • Indiferencia antes los padres
  • No sigue con la mirada cuando se señala
  • No muestra postura anticipatoria, como por ejemplo cuando se le va a coger en brazos
  • No llora ante personas extrañas
  • Muestra mucha sensibilidad ante algunos sonidos (les molesta la música alta, los ruidos…)
  • Ausencia del balbuceo imitativo
  • Falta de interés en juegos interactivos simples (como el “cucú-tras”)

A los 12 meses:

  • No señala para pedir lo que le interesa
  • No balbucea ni hace gestos para comunicarse (señalar o decir adiós con la mano…)
  • No muestra atención por los demás
  • Reacciones emocionales inapropiadas
  • No muestra interés por los juguetes que se le ofrecen

A los 15 meses:

  • No muestra atención conjunta con otra persona
  • No mira cuando se le habla
  • No responde a su nombre
  • No dice sus primeras palabras (mama, papa, agua…)

A los 18 meses:

  • No tiene interés por los niños de su edad
  • No muestra emociones recíprocas
  • No existe lenguaje expresivo ni comprensivo (retraso en el desarrollo del lenguaje)
  • Repetición de palabras y frases que ha escuchado con anterioridad (ecolalia)
  • Formas repetitivas del juego (alinear cosas, abrir y cerrar…)

A los 24 meses:

  • No imita
  • No importa interés por los demás (adultos o niños)
  • Movimientos y conductas repetitivas e inflexibles (no aceptan el cambio de su rutina, entorno…)
  • Rabietas frecuentes
  • Ausencia total del juego simbólico (hacer que habla por teléfono, como si preparara la comida…)
  • Uso peculiar de sus juguetes
  • No dice frases espontáneas de dos o más palabras

Hemos de destacar, que lógicamente, no hay dos personas con TEA iguales, ya que este dependerá de su propio desarrollo personal y de los apoyos que pueda tener, así como de si presenta o no discapacidad intelectual asociada y también de su nivel de desarrollo del lenguaje. Por tanto, cada niño puede presentar unos síntomas diferentes.

En el caso que exista una discapacidad intelectual, se tienen que tener en cuenta unos síntomas secundarios, que pueden ser:

  • Hiperactividad (en la infancia)
  • Hipoactividad (adolescencia y edad adulta)
  • Cambios de humor descontrolados (humor lábil)
  • Baja tolerancia a la frustración
  • Crisis de agitación (con o sin causa aparente)
  • Impulsividad
  • Autoagresividad
  • Conductas agresivas hacia los demás (heteroagresividad)
  • Alteraciones del sueño
  • Trastornos alimenticios (muy selectivos, les cuesta adaptarse a diferentes texturas)
  • Crisis epilépticas (20-25 % de la población total)

Con el fin de mejorar el pronóstico de las personas afectadas por TEA, es muy importante realizar un diagnóstico precoz  que es la clave para acceder cuanto antes a una atención temprana específica y especializada, que resulta esencial para favorecer el desarrollo y la calidad de vida de los niños/as con autismo, al mismo tiempo que favorece el bienestar emocional de las familias.

Para ello, es fundamental realizar una valoración diagnóstica exhaustiva cuanto antes, con el objetivo de descartar o confirmar el diagnóstico.

¿Cómo debe ser un programa de intervención?

Los programas de intervención deben ser integrales (dirigidos a todas las áreas evolutivas y a los diferentes contextos) y tener muy en cuenta las características individuales de cada persona. La coordinación entre los diferentes profesionales (pediatra, neurólogo, psicólogo, logopeda, fisioterapeuta…) y los servicios que atienden al niño/a afectado, debe ser muy efectiva y es recomendable que uno de los profesionales implicados actúe como referente, con la clara misión de coordinar las diferentes actuaciones y convertirse en el interlocutor preferente de la familia.

En lo que se refiere a la familia, es muy importante que los padres reciban asesoramiento y el soporte adecuado, y que se elabore un programa para el hogar, en el que se describan los objetivos específicos y metodología de trabajo.

El trabajo de logopedia en estos casos es fundamental, si necesitas asesoramiento o ayuda en este ámbito, no dudes en ponerte en contacto con nosotros!

Puedes consultar nuestros servicios de logopedia en nuestra red de centros o rellenar este formulario y te contactaremos.


    Le informamos que los datos recogidos en el presente formulario, serán tratados por Corporación de Administración Sanitaria A.I.E., para poder atender y dar respuesta a su solicitud de información. Si necesita más información o quiere ejercer sus derechos sobre estos datos consulte nuestra Política de Privacidad.

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *