El dolor miofascial o SDM es el conjunto de signos y síntomas producidos por los puntos gatillo miofasciales o PGM.
El punto gatillo es una patología neuromuscular, que se caracteriza principalmente por referir dolor a otra zona. Estos puntos se encuentran situados en zonas musculares más tensas (banda tensa), dolorosas y contracturadas.
Aparte del dolor, pueden aparecer otros síntomas, que acompañan el síndrome de dolor miofascial (SDM) como son:
- Rigidez muscular o espasmos musculares
- Limitación de la movilidad
- Debilidad muscular
- Alteraciones de la sensibilidad (disestesias)
Causas:
Las causas más frecuentes son por sobrecarga, traumatismo, enfermedad visceral, disfunción articular, radiculopatías, estrés emocional, actitud postural incorrecta y sedentarismo.
Tratamiento:
El tratamiento de esta patología lo dividiremos en 2 fases, primeramente, centrándonos en el control del dolor, y posteriormente realizando un tratamiento y control de los factores etiológicos y perpetuadores en colaboración con nuestro servicio de fisioterapia.
La opción más efectiva para el control del dolor es la punción seca. Se trata de una técnica invasiva con agujas de punción.
¿Qué tipo de punción podemos hacer?
Se puede realizar punción superficial sin llegar al punto gatillo, apenas molesta y es parecida a la acupuntura, así como punciones profundas, llegando al punto gatillo. Esta última es algo dolorosa pero la más efectiva. También existe la posibilidad de hacer electro punción, técnica más agradable pero igualmente efectiva.
¿Cada cuánto tiempo es recomendable hacer una sesión?
Es recomendable hacer una sesión por semana y, a partir de la cuarta sesión, se van distanciando según la evolución del paciente. Es un tratamiento muy directo y efectivo, así que sesiones espaciadas serán suficientes para solucionar el dolor. Recordamos que se trata de una técnica más dentro del tratamiento terapéutico pautado, por lo que el paciente ha de seguir con las recomendaciones y pautas de trabajo que le haya marcado su fisioterapeuta, tanto en el centro como en su domicilio.
¿Es doloroso?
Puedes notar una sensación molesta y dolorosa durante la realización de la punción. Posteriormente y durante aproximadamente 48 horas tendremos un dolor muy similar al de las agujetas en la zona tratada. Es importante que sepas que este dolor irá disminuyendo y mejorará notablemente con estiramientos y con la actividad física habitual.