El dolor y las disfunciones cráneo mandibulares y cráneo faciales son afecciones cada vez más frecuentes en la sociedad de hoy en día. Reciben un diagnóstico y tratamiento pluridisciplinar, pero cada vez de forma más habitual son derivados a los servicios de fisioterapia para su tratamiento, obteniendo resultados positivos.
Ante un episodio de dolor o disfunción de cualquier otro complejo neuromusculoesquelético (rodillas, espalda, hombro) nos parece normal y habitual su tratamiento mediante fisioterapia. Incluso acudimos a ellos en primera o segunda instancia casi sin planteárnoslo.
Hasta hace bien poco esto no ocurría con las disfunciones derivadas de la región cráneo mandibular y/o cráneo facial, que parecen seguir siendo unas desconocidas, pese a ser de características similares y/o equivalentes a otras partes del cuerpo (donde intervienen huesos, músculos, ligamentos, tendones, movimiento).
Debemos comprender esta región sin limitarnos analíticamente a la articulación temporomandibular, sino pensando de un modo más global y considerar la influencia que ejerce sobre ella los sistemas craneal, facial, cervical y escapular.
Algunas de las causas o factores influyentes más habituales en el dolor y disfunciones cráneo mandibulares y cráneo faciales son traumatismos, malas posturas, estrés, mal oclusión, para funciones (morderse las uñas, por ejemplo); y algunos de sus síntomas pueden ser dolor craneal, mandibular, facial, zumbidos, cefaleas, ruidos o chasquidos, limitación de la movilidad, como la apertura bucal, dolores de cuello, hombro…
En definitiva, la reciente evidencia de los beneficios que aporta la fisioterapia en el tratamiento de estas disfunciones, la convierte un en uno de los tratamientos de elección.
Mireia Fernández
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