En las caídas “más vale prevenir que curar”
En el anterior post de caídas: Prevención de caídas: Factores de riesgo extrínsecos (parte I) os dejamos una imagen para detectar 7 peligros y obstáculos ambientales, pues en este post os damos la solución, al final del mismo.
Una de las preguntas claves en el entorno físico es ¿Qué podemos hacer para disminuir el riesgo de las caídas? Como respuesta os diría que lo más valioso es observar e identificar los peligros ambientales, prestar atención a la manera en como hacemos las actividades e interaccionamos con el entorno, buscar soluciones a los riesgos y aplicar estrategias para modificarlos y mejorar nuestra seguridad cotidiana.
Modificaciones en el entorno y otras estrategias para prevenir las caídas en casa
En casa es importante revisar los lugares con mayor riesgo para una caída, como son el dormitorio, el baño, la sala de estar, la cocina y las escaleras. A continuación, os facilitamos unas consideraciones generales y otras específicas para las diferentes estancias del domicilio.
Consideraciones generales
- Iluminar bien todas las zonas de tránsito, garantizando puntos de luz e interruptores accesibles
- Eliminar los obstáculos del suelo, como cables eléctricos, juguetes, zapatos…
- Disponer de espacio libre para desplazarnos y pasar bien, por ejemplo, con el andador, retirando o reorganizando el mobiliario que sea un obstáculo
- Evitar las alfombras o asegurarnos que estén bien fijadas al suelo (material antideslizante)
- Evitar andar sobre suelos mojados o resbaladizos
- No andar descalzo o solo con calcetines
- Evitar utilizar productos de limpieza como las ceras que dejan el suelo resbaladizo
Consideraciones específicas
En el dormitorio
- Disponer de un punto de luz, lamparilla, accesible para no andar a oscuras por la noche
- Encender la luz, calzarnos y esperar unos minutos antes de ponernos de pie
- Colocar las cosas de uso habitual al alcance, incluyendo las gafas, el bastón/andador…
- No cogernos de superficies inestables como la mesilla de noche, puertas…
- Poner la cama a una altura adecuada, ni demasiado alta ni demasiado baja, que nos facilite levantarnos y acostarnos
- Emplear un colchón firme que nos ayude a movernos y levantarnos
- Colocar una barra de cama si necesitamos puntos de apoyo para girarnos, levantarnos o acostarnos
- Instalar pilotos de luz para la noche, desde el dormitorio hasta el baño, como alternativa para no molestar a otras personas
En el baño
- Utilizar asideros fijos en el inodoro y en la ducha, para evitar cogernos de lugares inestables (mamparas, toalleros, muebles, puertas, etc.)
- Colocar un alza de inodoro si este nos resulta muy bajo
- Evitar que el suelo de la bañera o ducha sea resbaladizo, podemos utilizar productos o adhesivos antideslizantes bien fijados a la superficie
- Emplear un asiento en la ducha o bañera, que se adapte a nuestras necesidades, ayuda a mejorar la seguridad durante la actividad de la higiene
En la sala de estar
- Evitar cogernos del mobiliario inestable, por ejemplo, de la mesa para levantarnos o sentarnos
- Es preferible utilizar una butaca o una silla de altura adecuada, con reposabrazos, con un tope, por ejemplo, ubicándola contra la pared, y sentarnos sin dejarnos caer
- Disponer los objetos de uso habitual al alcance, como los mandos para la TV, teléfono, revistas, etc.
En la cocina
- Colocar las cosas de uso habitual al alcance, evitando ponerlos por encima de los hombros o por debajo de las rodillas
- Evitar la utilización de superficies inestables como sillas, taburetes… para alcanzar objetos
- Mantener el suelo limpio de aceites, grasas o productos resbaladizos
En las escaleras
- Mantener los escalones en buen estado (sin desperfectos ni irregularidades) y la superficie antideslizante para evitar resbalones
- Iluminar bien toda la escalera, evitando zonas oscuras
- Disponer de pasamanos, siendo óptimo en ambos lados y que se alarguen antes del primer peldaño y después del último
- Resaltar el borde del peldaño con un color de contraste, por ejemplo, con cinta adhesiva o pintura amarilla de seguridad, facilitando así su visibilidad en aquellos casos que sea necesario
Recuerda que, para mejorar nuestro entorno y seguridad cotidiana, lo esencial es observar e identificar los factores de riesgo ambientales, prestar atención a cómo hacemos nuestras actividades y aplicar estrategias para disminuir o eliminarlos cuando sea posible.
¿Qué otras ideas o sugerencias para prevenir las caídas se te ocurren?
Te animamos a compartirlas dejándonos un comentario en el blog, al final de este post!
Solución: Los 7 peligros y obstáculos ambientales
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