La cirugía de prótesis de rodilla es una técnica quirúrgica en la que se sustituye la articulación lesionada y desgastada (generalmente por artrosis de rodilla), por una nueva articulación artificial.
Tras la cirugía, es conveniente iniciar de forma temprana la rehabilitación de esta articulación, inicialmente en el hospital, y posteriormente en el domicilio o ámbito ambulatorio.
Rehabilitación domiciliaria
La rehabilitación domiciliaria tras la prótesis de rodilla supone un beneficio para el paciente en una primera fase, ya que su entorno es conocido, se evitan los desplazamientos y se puede iniciar de una manera muy temprana. Con el tratamiento se favorece:
- Mejorar la movilidad de la rodilla.
- Mejorar la fuerza muscular.
- Evitar problemas circulatorios (Trombosis, edemas…).
- Mejorar la capacidad de marcha.
- Mejorar la funcionalidad de la extremidad.
Es importante seguir con los ejercicios pautados por el fisioterapeuta. Una manera de resolver dudas del paciente y hacer un seguimiento, sino se puede acudir al domicilio puede ser la telerehabilitación. La tecnología es una buena herramienta para mantener informado al paciente de sus ejercicios de una forma muy visual.
A continuación os dejamos una pauta a seguir con ejercicios, para hacer en casa:
Es conveniente realizar 10 repeticiones de cada ejercicio y 3 series de cada uno.
Si el dolor lo permite dos veces al día.
1. Ejercicios tumbado
Material: toalla pequeña doblada en forma de rulo, cinturón o toalla largos.
1.1. Bombeo de tobillo: flexionar el tobillo manteniendo 5 segundos y relajar.
1.2. Isométrico de cuádriceps: colocar un rulo debajo del hueco de la rodilla. Apretar presionando la toalla, mientras dirigimos las puntas de los pies hacia dentro. Mantener 5 segundos y descansar.
1.3. Elevación de la pierna: inicialmente nos podemos ayudar con un cinturón si hay dificultad. Levantar unos 30 cm. la pierna estirada. Mantener 5 segundos y descansar.
1.4. Flexión de rodilla: con el pie apoyado sobre la cama, doblar la rodilla hasta máxima tolerancia. Mantener 5 segundos y bajar poco a poco.
2. Ejercicios sentado
2.1. Flexión de rodilla: sentado, con los muslos bien apoyados en la silla y pie plano en el suelo. Flexionar la rodilla llevando el pie hacia atrás hasta máxima tolerancia, nos podemos ayudar con la pierna contraria. Mantener 5 segundos y relajar.
2.2. Extensión de rodilla: sentado, muslos pegados a la silla. Levantar la pierna estirando la rodilla todo lo posible. Mantener 5 segundos y bajar.
3. Ejercicios de pie
Se necesitará apoyo en mesa o silla firme, para asegurar el equilibrio.
3.1. Elevación de los talones: apoyado en la silla, elevar ambos talones y bajar.
3.2. Elevación de la cadera: apoyado en la silla, elevar pierna doblando cadera y rodilla.
4. Marcha
Es imprescindible durante el tratamiento caminar de forma habitual. Se recomienda caminar dentro del domicilio a cada hora. Durante las primeras 6 semanas se deberá usar por lo menos una muleta contralateral, en los desplazamientos por casa.
5. Aplicación de hielo
Tras el ejercicio es conveniente colocar un coldpack o bolsa de guisantes congelados en la zona, entre 10 y 15 minutos. El hielo debe estar envuelto en un trapo o paño para evitar quemaduras en la piel.
En conclusión, un inicio temprano de la rehabilitación ayuda a una mejor recuperación del paciente.
Recursos gráficos: Physiotec