Andrea Villanueva tiene 15 años, está a punto de acabar 4t de la ESO y cuando sea mayor quiere estudiar magisterio, profesión que le ha gustado desde pequeña. Hasta el momento no hay nada poco convencional. Sin embargo, Andrea, pese a su juventud, es el claro ejemplo de lo que llamaríamos paciente experta.
El paciente experto es aquel que conoce perfectamente su dolencia, patología, enfermedad, fractura… y que con todos los aprendizajes que recibe de los profesionales de su entorno, en su caso, fisioterapeuta, traumatólogo, madre… aprende a tomar conciencia de lo que le sucede. Este hecho le proporcionará un conocimiento y autocuidado muy positivo para su recuperación.
Andrea es una apasionada del baile, pero un día bailando con sus amigas, “se le fue la rodilla” y todo el peso cayó sobre su pie. ¿Resultado? Rotura de tibia y peroné, que requirió pasar por el quirófano.
LA CONSTANCIA DENTRO Y FUERA DEL CENTRO
Una fractura severa que le obligó a ir a recuperación cada día durante cinco meses. El objetivo era que pese a la limitación de los tornillos, Andrea recuperara el máximo posible la movilidad. Y así ha sido. Un periodo muy intenso y de mucho, mucho trabajo tanto por parte de la paciente como de su fisioterapeuta, Eli Pillado. Sin dejarnos el acompañamiento continúo de la madre de Andrea, Ángeles.
Andrea nos cuenta que no sólo trabajaba en el centro, sino que en casa seguía practicando los ejercicios que le habían enseñado. Ideó ayudas técnicas caseras que le permitieron hacer las mismas prácticas que en rehabilitación:
- Pesas hechas con una media llena de arroz
- Para el rodillo utilizaba un desodorante
- Y con un cinturón de albornoz hizo los ejercicios de la cuerda
Ella era muy consciente de las prácticas que tenía que hacer y cuál era la diferencia entre los ejercicios con y sin fuerza: “Los ejercicios sin fuerza o descarga son ejercicios que no haces tanto movimiento con el pie. Y los que conllevan fuerza, empiezas a apoyar el pie, y a darle fuerza. Dejas todo el peso encima del pie”
UN CAMINO NADA FÁCIL
Como decíamos esta recuperación no habría sido posible sin la estimable ayuda de su madre, Ángeles, y sobre todo de su fisioterapeuta, y ahora una gran amiga, Eli. Como ellas mismas apuntan, han sido meses de mucho sufrimiento, trabajo, bajones, felicidad y estancamiento…
¿Y qué pasa cuándo se llega a la fase de estancamiento en un tratamiento? Desde el punto de vista del fisioterapeuta, Eli Pillado lo tiene claro: “Cuando hay un estancamiento en el tratamiento y el paciente no avanza, más que nunca tú mismo tienes que creerte que vas a ir a más, confiar en las capacidades de uno mismo, en tu criterio y en lo que tú puedes hacer, y cómo motivar a tu paciente … moverte, buscar referencias, consultar”.
El binomio paciente y fisioterapeuta es crucial. La constancia, la paciencia y la confianza entre las dos partes es fundamental para una buena recuperación. Y Eli y Andrea lo representan a la perfección.
Andrea empieza la entrevista diciéndome que es muy tímida y que le cuesta contar las cosas. Sin embargo, después de lo que nos ha contado y cómo lo ha hecho, solo podemos felicitarla. El esfuerzo, la tenacidad y la lucha que ha realizado durante un año, finalmente tendrá su recompensa: volver a bailar, su gran pasión.
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Muchas felicidades a este grupo de espertos que cada día estáis ayudando, gracias por vuestra profesion .
Muchas gracias por tus palabras Ángeles, son la mejor recompensa. Saludos