Prevención de caídas: Factores de riesgo

Las caídas en las personas mayores son la primera causa de muerte por accidente y os lo puedo contar de primera mano. Cuando mi abuelo regresaba de su paseo diario sufrió un caída con consecuencia mortal y aún no sabemos con certeza cómo sucedió.

No me podía creer que nos hubiera pasado lo que las estadísticas nos dicen. Quiero sensibilizar a las personas de la importancia de la toma de conciencia de este hecho, compartiendo algunas preguntas y respuestas, ya que afortunadamente hoy en día disponemos de mucha información.

En la juventud aprendemos, en la vejez entendemos.

Marie von Ebner Eschenbach

¿Qué son las caídas?

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) la caída se define como la consecuencia de cualquier accidente inesperado que precipita al suelo a las personas en contra de su voluntad. Esto incluye resbalones, tropiezos y pérdida de equilibrio.

¿Por qué nos caemos más con la edad?

Con la edad se producen una serie de cambios orgánicos que nos predisponen a un mayor riesgo de caídas.

¿Cómo podemos prevenir las caídas?

El primer paso para prevenirlas es conocer cuáles son los factores de riesgo que las provocan y el segundo paso es pasar a la acción, aplicando las medidas preventivas para evitarlas o minimizarlas.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Existe una gran diversidad de factores de riesgo que agrupamos en intrínsecos (propios y relacionados con la persona) y extrínsecos (externos y relacionados con la actividad y el entorno).

Además es importante identificarlos porque habitualmente tienen un efecto sumatorio. En este sentido, me gusta recordar la reflexión que utiliza cuando educa a los pacientes el cardiólogo Dr. Josep Brugada. En consulta le escuché decir: esto es como en la lotería, cuantos más factores (números) tenemos, existe una mayor probabilidad de que nos toque.

Factores de riesgo intrínsecos

• Edad, aumentando el riesgo en los mayores de 80 años.
• Pérdida de masa muscular y fuerza.
• Disminución de los reflejos posturales.
• Alteraciones de la estabilidad postural, equilibrio y de la marcha.
• Problemas visuales, auditivos y de sensibilidad.
• Disfunciones cognitivas.
• Enfermedades crónicas articulares, óseas, cardiovasculares o neurológicas.
• Bajadas de la presión arterial que pueden provocar mareos o desmayos.
• Inactividad o sedentarismo.
• Antecedentes de caídas en el último año.
• Miedo a caerse.

Factores de riesgo extrínsecos

• Actividades peligrosas o realizadas con riesgo.
• Riesgos u obstáculos en el entorno como superficies deslizantes, iluminación incorrecta, alfombras, cables…
• Mobiliario inestable o inadecuado como sillas muy bajas.
• Productos de apoyo inadecuados o mal utilizados como bastones, andadores, asideros…
• Calzado inadecuado.
• Determinados fármacos, sobre todo los que producen somnolencia.
• Sobreprotección por parte del familiar y cuidadores.

¿Qué medidas preventivas podemos aplicar en nuestra vida cotidiana?

En los próximos posts de las caídas hablaremos de algunas de las medidas preventivas para pasar a la acción, siendo una oportunidad para anticiparnos, eliminar o minimizar los posibles peligros.

Hoy hemos aprendido la importancia de prestar atención a las caídas, observando y detectando los factores de riesgo.

¿Eres paciente, familiar o cuidador y estás interesado en este tema u otros?

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