Ser conscientes es “darnos cuenta”, de quién somos, honestamente, de cómo nos sentimos, de qué hacemos y de cómo interactuamos con nuestro entorno. Ser conscientes nos permite definir y elegir cómo experimentamos y transformamos nuestra vida.
Si nos damos cuenta, ganamos la libertad de decidir y romper con la vida automatizada.
Frente a una patología o dolencia, podemos: 1) divagar buscando culpables, pensar cómo nos gustaría que fuera la realidad, alejándonos de quien somos y encerrándonos en una vida que no existe; o 2) podemos responsabilizarnos de nuestra situación, escuchar los consejos del profesional y poner en práctica las pautas de educación sanitaria para crear un presente y un futuro de conciencia plena en el que dominemos nuestra vida.
Nosotros apostamos por la segunda opción, por ello, os proponemos el siguiente ejercicio de conciencia, apúntate las respuestas y actúa
- ¿Cómo me siento?
- ¿Cómo me siento en relación con mi dolencia?
- ¿Qué puedo cambiar respecto a mi dolencia?
- ¿A qué debo adaptarme?
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