Con el paso del tiempo y debido a una falta de información hacia el consumidor, la Normativa Europea se ha ido volviendo más estricta hacia las industrias alimentarias en cuanto al etiquetado nutricional.
Más información en el etiquetado
El consumidor exige una información más detallada de lo que consume y quiere tener la facultad de elegir un producto con conocimiento de causa y utilizar los alimentos de manera segura.
Estos son los objetivos que persigue la nueva normativa sobre información alimentaria promovida por el Parlamento y el Consejo de la Unión Europea que incluye el nuevo etiquetado nutricional y que ha entrado en vigor el 13 de diciembre, y al que en los últimos meses han tenido que adaptarse las empresas dedicadas al negocio de la alimentación.
Un control más exhaustivo
Un cambio que afecta especialmente a la industria de productos cárnicos elaborados ya que ha exigido un control aún más exhaustivo, en los procesos en un sector en el que la materia prima presenta dudas derivadas de la propia genética de los animales, en los que el grado de infiltración de grasa de cada animal es diferente y hace más complejo su control.
¿En qué consiste el nuevo etiquetado en productos cárnicos elaborados?
Además de saber los ingredientes del producto cárnico, el consumidor podrá conocer la información nutricional de éste y poder así, comparar un mismo producto en diferentes marcas.
Tanto hamburguesas como preparados de carne picada serán algunos de los productos en los que se podrá ver esta nueva información nutricional. Todos estos productos deben ya informar sobre su aporte energético y el valor de sus nutrientes, expresados todos ellos para 100 gramos:
- Valor Energético, expresado en kilojulios y kilocalorías
- Grasas, especificando exactamente el contenido de grasas saturadas.
- Hidratos de Carbono, detallando el contenido de azúcares.
- Proteínas
- Sal
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