Que beber agua es importante es bien conocido. Lo realizamos como una acción rutinaria, sin que haga falta que nos lo digan, ya que es una de las necesidades para nuestra supervivencia. Por lo tanto, cuando tenemos sed, bebemos.
Una acción que va más allá
La acción de beber agua cumple con la necesidad fisiológica de la hidratación, la cual implicará unos efectos a nivel químico, físico y electromagnético de nuestro organismo y constituye además un mecanismo de información de los distintos procesos vitales.
El agua, el denominador común
La molécula de agua es la única sustancia de la tierra que según condiciones de presión y temperatura ambiente estará presente en todos los estados de agregación (sólido, líquido y gas).
Presente en otros alimentos
Hemos de tener en cuenta que la hidratación no se obtiene sólo de las bebidas, sino también de ciertos alimentos como verduras y frutas.
Un viaje intra y extracelular
Todos los seres estamos constituidos de agua y por sus correspondientes iones de sales en disolución, distribuidos en equilibrio y que comparten el medio intra y extracelular. Regidos por las leyes de la osmosis y de la difusión están en continuo movimiento entre esos dos espacios y, consecuentemente, transportando esos iones para el correcto funcionamiento de nuestro sistema energético.
Factores a tener en cuenta
La ingesta de agua en muchas ocasiones no tiene porqué ser proporcional con la hidratación real, es decir, la cantidad de líquido que absorben nuestros tejidos o células. Ya que dependerá del estado de fluidez y limpieza de los mismos o del estado de toxicidad de los tejidos.
Por lo tanto, la norma establecida de cantidad de agua según peso corporal no puede ser una norma rígida, tendremos que adaptarnos a la constitución de cada individuo y a su estado energético actual, estación del año en que nos encontremos y factores diversos como la termoregulación corpórea.
¿Qué hace el agua en nuestro organismo?
- Regula la temperatura corpórea.
- Elimina toxinas.
- Lubrica las articulaciones.
- Ayuda al metabolismo a absorber nutrientes.
- Colabora a transformar la grasa en energía.
- Participa en la respiración, transporta el oxígeno y nutrientes a las células.
- Constituye el 23% de la sangre, el 22% del esqueleto, el 75% de la masa muscular y el 75% del cerebro.
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