🏊 🏄 🚣 ☀️ El verano, época deseada por muchos. Durante este periodo, como es habitual, hace mucho calor. Con él aumenta la sensación de cansancio y fatiga, y la necesidad de reducir las horas de esfuerzo y dedicarnos a descansar y a recobrar la energía.
¿Cómo nos puede afectar el calor?
Está demostrado que el calor provoca una disminución del rendimiento físico y cognitivo de la persona. Por este motivo, el verano acostumbra a ir asociado a las vacaciones que suelen coincidir con el período del año menos productivo a nivel de rendimiento intelectual. Son días dedicados a recobrar la energía y sobre todo disminuir el estrés laboral.
La luz y el estado de ánimo
Los días son más largos y el sol luce algunas horas más. Existen estudios que señalan la influencia de los rayos solares sobre el estado de ánimo, de este modo, indican que en países nórdicos, donde las horas de luz solar son escasas, existe una tasa más elevada de trastornos del estado de ánimo como la depresión.
Sea como fuere el verano es tiempo de disfrutar y de cuidarnos. Te dejamos algunos consejos para seguir una rutina estival sana.
Tips saludables
- Protegernos del calor y de los rayos solares. Uso de protectores, planificar una buena hidratación y prestar especial atención a los colectivos más vulnerables para evitar insolaciones, deshidrataciones, quemaduras…
- Hábitos de alimentación. Incrementar la ingesta de vegetales, fruta y agua durante el día; repartir las comidas en pequeñas raciones, donde el desayuno sea el más consistente y la cena la más ligera.
- Ejercicio físico. Realizar una hora de ejercicio físico al día (caminar, natación, bicicleta…), evitando las horas de más calor y protegiéndonos de los rayos solares.
- Practicar la lectura o actividades cognitivas. Durante 30-60 minutos, para reforzar la mente y desarrollar el aprendizaje (Sopa de letras, crucigramas…)
- Dormir y descansar. Durante 7-8 horas diarias, para promover la recuperación física y mental.
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