Cada persona está preparada para tener un tipo de parto diferente. La intención de este artículo es dar todos los conocimientos y herramientas para poder tener el mejor parto, con el objetivo de FACILITAR AL MÁXIMO EL NACIMIENTO DEL BEBÉ SANO y con LAS MÍNIMAS LESIONES DE LA MADRE (dentro de las posibilidades de cada persona).
Lo primero que hay que tener en cuenta son los CAMBIOS que ocurren en el cuerpo de la mujer durante EL EMBARAZO y LO QUE ES NECESARIO EL DIA DEL PARTO para tener los mínimos problemas posibles.
Cambios en la mujer durante el embarazo
– El principal y más significativo es el cambio hormonal, acondiciona la pelvis y la musculatura dándoles más elasticidad, también se produce el crecimiento del útero para dar cobijo al bebé y prepara las mamas para la subida de la leche. Además, se activa una respuesta corporal general (aumento del sistema cardiorespiratorio para producir más oxigeno, disminución de la función digestiva, aumento de la absorción de nutrientes…) para nutrir y proteger al bebé.
Las hormonas en nuestro cuerpo funcionan a base de bioquímica, por esa razón se recomienda durante el embarazo una alimentación sana, variada y completa, en la que no falten nutrientes, sobretodo proteínas animales. Si tenéis dudas consultarlo con algún especialista en nutrición, siempre os podrá ayudar con suplementación complementaria.
Estos cambios hormonales conllevarán a otros cambios asociados:
– Aumento de peso.
– Cambio postural progresivo. Durante el embarazo la pelvis y las lumbares variaran su posición y su elasticidad, esto supondrá un cambio especialmente en la estabilidad lumbo-pélvica. A nivel muscular, serán el suelo pélvico (el suelo de sostén de las vísceras, útero, vejiga y recto) y la faja abdominal (estabilizadora de la zona lumbar), los que deberán estar fuertes para crear una buena adaptación al embarazo.
Es frecuente que el suelo pélvico tienda a congestionarse cuando no es capaz de soportar el peso uterino, y un suelo pélvico congestionado y consecuentemente poco elástico, nos puede dar molestias durante el embarazo y dificultar el parto. La faja abdominal, nos dará una estabilidad anterior quitándole la máxima presión al suelo pélvico y evitando sobrecargar las lumbares.
La postura de la mujer embarazada junto con su faja abdominal y su periné, son muy importantes para dar equilibrio y estabilidad.
Una mala adaptación de la postura durante el embarazo puede dar lugar a dolores lumbares, inguinales, púbicos, ciáticos, perdidas de orina, hemorroides, hinchazón de piernas y/o hinchazón de los genitales.
– Cambios en el sistema emocional debido al desconocimiento de la experiencia que les está por venir, que se puede presentar de forma positiva con entusiasmo, ilusión, felicidad desbordada pero también en otros momentos con sensaciones de incertidumbre, nerviosismo, ansiedad…
Es debido a todos estos cambios asociados que será importante su control al máximo, intentando aumentar el peso recomendado (aproximadamente de unos 9kg), tratar de trabajar la postura, si fuera necesario con la ayuda de un fisioterapeuta y/o osteópata especializado en embarazadas.
En los cambios emocionales (tanto positivos como los negativos), lo que más nos puede ayudar a controlarlos, des de mi punto de vista, es tener un buen conocimiento de todo lo que supone el embarazo, es decir, cómo funciona el proceso del parto, lo que supone saber qué puede pasar en cada momento y cómo debemos reaccionar en cada caso, además de ser consciente de lo que implica la entrada de un nuevo miembro en la familia y cómo responder en cada una de sus necesidades.
¿Qué es importante el día del parto?
Para conseguir con el mayor éxito posible un parto ideal y sin secuelas, tenemos muchos componentes que debemos controlar:
Sistema emocional
– Controlar las emociones, el sistema emocional es capaz de modificar cualquier componente corporal y en el caso del embarazo, puede llegar a bloquear la dilatación uterina el día del parto. Es necesario ser consciente y aceptar todo el proceso, el embarazo, el parto y la entrada de un nuevo miembro de la familia.
Elasticidad
– Como ya habréis tenido la oportunidad de leer en otros artículos, son muy frecuentes las lesiones posparto y no siempre con sintomatología. El día del parto todo el canal debería estar muy elástico (no solo la entrada), para que el paso del bebé sea fácil y sin ninguna lesión, ya que la falta de elasticidad del canal aumenta el riesgo de que se produzcan lesiones como desgarros internos (que no se evitan con la episiotomía que influye a nivel superficial).
Antes de hablar del orificio vaginal, me gustaría comentar que nos quejamos porque en nuestro país, el índice de episiotomías que se practican es muy alto. Pero realmente ¿cuánta gente se prepara? Seguramente, como en todas las profesiones habrá médicos que la realizan como hábito, pero para pedir que no se realice la episiotomía, lo primero que deberíamos hacer es darles a los médicos un buen periné en el que trabajar, preparando nuestro suelo pélvico.
A nivel superficial, el orificio vaginal también debería estar elástico. En caso de falta de elasticidad la mayoría de veces nos realizaran una episiotomía con el fin de evitar un desgarro externo (aquí podríamos divagar sobre si es mejor un desgarro o una episiotomía. Mi experiencia me ha enseñado que todo depende de lo bien hecha que esté y sobretodo, como de bien esté cosido. Cada situación requerirá una cosa diferente).
Una cosa que suele pasar desapercibida pero que creo que es muy significativa, es que muchas veces el desgarro o la episiotomía, vienen asociados con una obertura vaginal, es decir, la vagina queda abierta. Esto es algo normal ya que un orificio que nunca se ha abierto tales dimensiones, suele llevar a que se produzcan micro fracturas en el tejido y quede abierto. Si lo preparamos, se irá produciendo una adaptación progresiva del canal y la entrada, y el día del parto se abrirá con facilidad y se cerrará.
Consciencia corporal y perineal
– Nos ayudará a tener más control de nuestro cuerpo, a dominar mucho mejor nuestra energía y al mismo tiempo facilitar la dilatación y la eficacia de los pujos.
Tener un periné y una faja abdominal elásticos y a la vez fuertes
– Como comentamos en el primer apartado, junto con una pelvis bien elástica que nos permita cierta adaptabilidad a la salida del bebé.
– Tanto a la madre como a la pareja se les aconseja informarse en saber qué puede pasar y qué se debe hacer en cada momento, cómo facilitar la dilatación, las respiraciones, los pujos, técnicas de relajación… y que estas sean eficaces.
– La posición del bebé nos puede marcar la necesidad de utilizar instrumental, hay ejercicios que nos pueden ayudar a que él rote y se coloque lo mejor posible (si vienen de nalgas es mucho más complicado).
– Tener paciencia, no tener prisa por parir e intentar disfrutar de la experiencia de dar vida a vuestro hijo/a.
Mi consejo es que os cuidéis y leáis muchísimo, os informéis, y seáis críticos con toda opinión que os den, no porqué uno tenga un título sabe más, preguntaros el porqué de cada cosa, y escoged la opción que más os convenza. Las discrepancias os harán crecer.
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