Ya es sabido por la mayoría de nosotros que para mejorar el estado físico de nuestro cuerpo los estiramientos son una herramienta básica. Ayudan a la prevención y a la recuperación de lesiones del aparato locomotor entre otros.
Hay muchos factores que influyen en la flexibilidad muscular. A la disminución de la propiedad elástica de un músculo la llamaremos “retracción muscular“.
Entre los factores posibles que pueden influir en la actitud postural podemos encontrar el sedentarismo, la personalidad y las emociones (influencia psico-comportamental), el dolor, … y muchos otros.
A su vez, todos estos provocan retracciones en ciertos grupos musculares que determinan un cambio postural. También se deben tener en cuenta causas congénitas o hereditarias.
En función de la posición corporal que adoptemos podemos poner en tensión un único músculo, unos pocos a la vez o bien, toda una cadena muscular.
Entendemos por cadena muscular un conjunto de músculos que debido a su origen e inserción (inicio y fin del trayecto de ese músculo) se relacionan entre ellos (se imbrincan) formando una cadena muscular.
Desde un punto de vista simplificado, podríamos pensar que el cuerpo esta formado por un conjunto cerrado de cuerdas (músculos) y poleas (articulaciones). Por lo tanto, un exceso de tensión o acortamiento en una región (músculo o grupo muscular) se compensará en otra parte del cuerpo alterando la postura.
Al realizar los estiramientos de cadenas musculares, en función de la postura de trabajo de estiramiento global que adoptemos, hay cierta musculatura que se estira y otra que se contrae. Se completa esta visión global con el trabajo respiratorio, el cual puede variar según el objetivo y la persona.
De forma espontánea e involuntaria durante las actividades de nuestro día a día vamos a tener una mejor conciencia corporal e higiene postural. Esto lo conseguimos gracias a haber liberado aquellos grupos musculares retraídos o acortados que nos provocan las descompensaciones corporales.
La idea es moldear el cuerpo corrigiendo ciertas descompensaciones posturales y nuestra percepción corporal. Con ello vamos a mejorar:
– la estética corporal (higiene postural)
–la eficiencia en el gasto energético ya sea deportivo o laboral/cuotidiano
– prevenir lesiones
– la sensación de bienestar corporal
Oriol Ivanco
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