Se trata de un dolor muscular desagradable, que a pesar de ser soportable, aparece después de un gran esfuerzo físico que no forma parte de nuestro día a día. Las agujetas son micro-rupturas fibrilares de la musculatura sometida a un gran esfuerzo que provocan inflamación y dolor. Desde aquí desmitificamos la falsa teoría de ser producto de la cristalización del ácido láctico liberado por las fibras musculares durante el esfuerzo.
Aprovechamos para mencionar como error típico el hecho de beber agua con azúcar para evitarlas, puesto que no ayudará a prevenirlas.
Las agujetas son un efecto secundario a una actividad deportiva que nuestro organismo no tiene adquirida con tanta intensidad. Aparte del fuerte dolor (de diferente intensidad según la preparación física del deportista) y de alguna limitación funcional (por alteración de la movilidad) no hay que tratarlas como ninguna lesión ni patología.
Es difícil evitarlas, pero una vez están presentes hay pequeñas cosas que podemos hacer para mejorarlas más rápidamente y hacer que su presencia sea “más cómoda”.
El objetivo es recuperar la musculatura sintomática.
¿Cómo recuperarnos de unas agujetas?
• Crioterapia: Podemos aplicar agua muy fría con presión en la zona afectada (duchas…).
• Activar la circulación sanguínea: Sabemos que una buena corriente circulatoria favorece el intercambio de nutrientes y de oxígeno a nivel muscular, por lo tanto ayudaremos a la recuperación de esta musculatura.
Por este motivo, no recomendamos un reposo absoluto, y por tanto no es conveniente parar la actividad física.
Habremos podido comprobar, que cuando tenemos agujetas nos cuesta iniciar los movimientos, pero después de un rato ya son más fáciles. Está claro, que dejaremos relajar el grupo muscular afectado, pero realizaremos estiramientos y ejercicios de intensidad moderada.
Nada de quedarse en el sofá por unas agujetas.
Los masajes también son beneficiosos para mejorar la circulación. Así pues, la visita a un fisioterapeuta nos ayudará en este propósito descargando la musculatura afectada.
• Dieta rica en alimentos proteicos: Los músculos regeneran nuevas fibras gracias a las proteínas. Por lo tanto, recomendamos tomar alimentos ricos en estas, como son: Cacahuetes, pavo, pollo, salmón, atún, huevos… y también podemos complementarlo con suplementos ricos en magnesio.
Aprovechamos para recomendar a los deportistas hacer visitas periódicas al fisioterapeuta como medida preventiva, puesto que estos necesitan hacer tratamientos de descarga muscular para reequilibrar los diferentes grupos musculares y favorecer su rendimiento físico.
Resumiendo, el hecho de tener agujetas no es motivo para parar la actividad deportiva ipso facto. Es signo de haber hecho un trabajo muscular intenso y específico según la especialidad deportiva.
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