Aclaremos dudas: Aceite de Palma

La polémica desde hace varias semanas del consumo de aceite de palma presente en una gran cantidad de alimentos ha hecho revolucionar y poner en alerta a la población y en entredicho a ciertos alimentos que se podían considerar sanos o totalmente inofensivos. A día de hoy, según la OCU, el aceite de palma es uno de los más utilizados a nivel mundial.

¿Qué es exactamente el aceite de palma?

Este aceite proviene de la palma africana de la cual se extraen los frutos de un color ligeramente rojo de los que se obtiene este aceite. En la actualidad se ha convertido en la materia prima con la que se elabora una amplia gama de productos tanto en la industria alimentaria y cosmética. Está compuesto de un 40-45% de ácidos grasos saturados, un 37-46% de ácidos grasos monoinsaturados y un 10% de ácidos grasos poliinsaturados.

Productos que contienen aceite de palma

  • Cremas y coberturas: Se derrite a una temperatura mayor que el chocolate por lo que permite mantener y almacenar las coberturas.
  • Productos para untar: Aporta una gran cantidad de grasas saturadas que facilita el untado de cremas o margarinas.
  • Bollería industrial.
  • Productos de limpieza: Es un elemento fundamental para la fórmula de fabricación de jabones y detergentes.
  • Velas: Es una alternativa a la cera o la parafina.

¿Cómo actúa en nuestro organismo?

Debido al elevado porcentaje en grasas saturadas se le atribuyen propiedades negativas para la salud, ya que este tipo de grasas aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares al incrementar los niveles de colesterol LDL. Los últimos estudios (Institut de Rercerca Biomèdica de Barcelona) lo relacionan, además, con el cáncer. Su consumo se vincula con un mayor riesgo de metástasis. Y la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria alertó de que, durante el proceso de elaboración, en el que se somete a temperaturas de 200ºC, se generan sustancias genotóxicas (dañinas para el ADN) y carcinogénicas (que producen cáncer).

Recomendaciones

Lo ideal, según nos indican varias organizaciones es:

  • Limitar todo lo posible el consumo de alimentos procesados y bollería industrial y apostar por alimentos frescos y comida casera como la opción más saludable.
  • Leer detenidamente el etiquetado en los productos para informarnos de sus componentes y buscar así productos que carezcan de este tipo de aceite.

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