La importancia del suelo pélvico y la incontinencia urinaria

En la actualidad hay un alto porcentaje de mujeres que padecen incontinencia urinaria. Podemos decir que entre el 20-30% de mujeres de edad media y entre el 30-50% de mujeres mayores de 65 años declaran tener incontinencia urinaria.

La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina que condiciona un problema social e higiénico, afecta más a la mujer que al hombre y la probabilidad de padecerla aumenta con la edad, aunque no es una consecuencia exclusiva o natural de la edad.

Podemos clasificar la incontinencia urinaria en:

  • Incontinencia Urinaria de Esfuerzo (IUE): si hay una pérdida involuntaria de orina asociada a un esfuerzo físico que provoca un aumento de la presión intraabdominal, como al toser, al estornudar, al levantar peso o al correr.
  • Incontinencia Urinaria de Urgencia (IUU): si hay una abrupta y repentina urgencia de orinar que no puede posponerse, por lo tanto hay incapacidad para contener la orina el tiempo suficiente para ir al baño.
  • Incontinencia Urinaria Mixta (IUM): si hay una pérdida involuntaria de orina asociada tanto a urgencia como al esfuerzo.

Hay otros tipos de incontinencia urinaria pero no son tan habituales.

Los músculos del suelo pélvico son importantes porque son los encargados de la continencia urinaria. Por lo tanto, el tratamiento para la incontinencia urinaria debería basarse en mejorar la función de los músculos del suelo pélvico.

Entre las disfunciones más habituales del suelo pélvico encontramos la incontinencia urinaria, la incontinencia fecal, los prolapsos genitales (descenso de los órganos) y la dispareunia (dolor durante las relaciones sexuales).

El tratamiento de fisioterapia utiliza técnicas destinadas a fortalecer la musculatura del suelo pélvico como por ejemplo: ejercicios del suelo pélvico, electroestimulación, biofeedback, conos vaginales, ejercicios de Kegel, ejercicios hipopresivos, terapia manual, etc. Estas técnicas y ejercicios producen una disminución de los episodios de incontinencia, un aumento de la fuerza, de la resistencia y de la coordinación de la musculatura del suelo pélvico y una mejora de la calidad de vida de las pacientes.

Es importante la supervisión y la revisión semanal de las pacientes con incontinencia urinaria, ya que la restauración del tono y de la función muscular ocurre entre 20-60 días después de empezar el tratamiento. Se recomienda entrenamiento de los músculos del suelo pélvico para al menos 3 meses.

La rehabilitación del suelo pélvico debe ser el primer tratamiento de elección para la incontinencia urinaria, antes de pasar por una intervención quirúrgica, ya que después del tratamiento de fisioterapia para la incontinencia urinaria un 81-84% de mujeres mejoran y están satisfechas con el tratamiento.

El tratamiento quirúrgico para la incontinencia urinaria solo debería considerarse cuando el tratamiento de fisioterapia fracasa o falla, o si el paciente decide no llevarlo a cabo.

Normalmente las mujeres con incontinencia urinaria tardan unos 3 años en buscar atención médica y fisioterapia desde el inicio del problema. Sin embargo, el largo periodo de tiempo entre el inicio de la pérdida urinaria y la búsqueda de ayuda no solo comporta un empeoramiento de la pérdida en sí sino también de la calidad de vida de las pacientes.

Tenemos que ser conscientes de que la incontinencia urinaria es tratable y no considerar que es un resultado natural del proceso de envejecimiento.

Laura Baixarias

(Fisioterapeuta)

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