Hacernos mayores no es sinónimo de dejar de hacer cosas, de pensar: ya no tengo edad para… Queda claro que envejecemos, la clave está con qué calidad lo hacemos. Dentro de lo posible se tiene que mantener la vitalidad, la ilusión… Llevar un estilo de vida saludable es una muy buena opción como prevención para cuando nos hacemos mayores.
Las fisioterapeutas Laura Baixarias y Mirna Padré nos acercan el testimonio de una paciente que nos demuestra que la edad no tiene fronteras y que la vitalidad y la ilusión de la que hablamos nunca se debe perder.
Mercedes Ribero, de 100 años y bailarina profesional de danza clásica quiere reflejar su experiencia de la exitosa recuperación con el Balance Máster en el centro de rehabilitación de Corporación Fisiogestión- Sant Gervasi.
Que mala es la sensación de inestabilidad y pérdida de fuerza en las extremidades inferiores, pero gracias a los ejercicios terapéuticos dirigidos por los fisioterapeutas del centro de rehabilitación y al divertido trabajo propioceptivo y renovador de la plataforma de equilibrio soy otra, ¡vuelvo a ser yo!
Ando con seguridad, siguiendo mi trayectoria, con más capacidad de recorrido, sin dolor y manteniendo el control corporal. Puedo volver a coger mi bastón y salir a la calle con una sonrisa sin temor a caer.
La edad no es una excusa, cuídate!
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